El número de sesiones de carboxiterapia que se requieren para quitar o eliminar las estrías es variable según el caso (estrías blancas o rojas) y si se hace en monoterapia o en combinación con otras técnicas, como láser o radiofrecuencia fraccionadas. Normalmente, lo habitual es realizar 5-10 sesiones. Se aplican uno o dos tratamientos por semana.
La carboxiterapia es un tratamiento muy seguro y los efectos secundarios son una pequeña molestia en la zona de aplicación y un ligero enrojecimiento que dura unos minutos. También es posible que aparezca algún moratón tras el pinchazo (en función de la sensibilidad de la piel de cada persona), pero éste desaparecerá en pocos días.
Una vez finalizada la sesión de carboxiterapia para las estrías se suele complementar con la técnica médica de láser o radiofrecuencia fraccionados para incrementar la difusión del gas a los tejidos adyacentes y potenciar sus beneficios para activar la formación de colágeno y fibras elásticas.